Hace muchos años me advirtieron, toma la política muy en
cuenta, observa cada gesto que veas de un político, mira ante todo sus
ambiciones, sus temores, piensa lo egoístas que puedan llegar a ser. La verdad
no lo tome mucho encuenta, creía en la suprema Ley del Mercado, como la guía de
todas las decisiones y acontecimiento que iban sucendiendo con la economía.
Pero fue error tras error que me di cuenta de lo vital que es la política en
las inversiones y en los mercados de capitales, en si de la economía en general.
Bueno a que viene todo esto, sucede que en los EEUU, se
acaba de dar algo impensado, AIG acaba de devolver todo el dinero prestado de
el Tesoro, algo que hasta el 2011, se concebía como imposible, ya que incluso
estaba presupuestado una perdida para el gobierno como los contribuyentes por
rescatar la dichosa aseguradora. Corría
el 2008 y la gigante de los seguros (Que acá Pacifico la tomaba como muestra de
su solidez) estaba casi en la quiebra, por “invertir” digamos timbear con unos
instrumentos llamados credit default swaps, pérdidas millonarias en tan pocas
posiciones. El gobierno tuvo que rescatarla metiendo más de 260,000 mill
dólares comprando acciones recién emitidas, pero al final logro una utilidad
via la venta de sus acciones de 22,000
mill dólares. Todo esto se dio gracias a la labor de Robert Benmosche, que tuvo
la libertad y sapiensa de dirigir una empresa que ya estaba destinada al fracaso,
atraves de una gestión responsable que vendió aquellas unidades del gigante AIG
que no eran claves ni estratégicas para el negocio, realizo los despidos
necesarios, para adecuar la empresa a su nuevo tamaño y enfoque. Acciones
necesarias que lograron a la empresa enfocarse en lo básico, no buscar
aventuras coorporativos y devolvieron la rentabilidad.
Ahora pensamos en que pasaria si aplicaramos esto en
Argentina o Brasil, para comenzar sus dos presidentas no tendrían los huevos (
de hecho no los tienen) para luego de rescatar una empresa, hacer que esta
realice los dolorosos ajustes necesario para lograr su supervivencia, que va
pensar la gente, como pueden hacerse despidos, si con el dinero del
contribuyente se ha rescatado la empresa, tenemos antetodo que preservar
empleos, o por otro lado saltarían por el hecho de quitar protaganismo
económico al Gobierno con el dinero entregado, como van a vender unidades, como
se van a deshacer de negocios, si el objetivo es aumentar el poder del pueblo
en las empresas. Bueno el resultado
seria el esperado, empresas rescatadas presentando perdidas tras perdidas, y
siguiendo carcomiendo las arcas del Estado.
Y nos despedimos, con una imagen en mente, la sonrisa
socarrona del presidente Humala, cuando hace días decía, “Ahora las AFP no
tendrán excusas para no bajar sus comisiones” esto luego de la subasta, y que
también nos trae los pésimos recuerdos de los días de los impuestos a las sobre
gananciasmineras. Que pena es ver cuando
los Gobiernos detestan las sobreganancias, si al final y al cabo eso es lo que
mueve la economía, el desarrollo, la innovación, la tecnología, la inversión,
el empleo, etc etc.